Teatro

El Jardín de las Hespérides

2013

"El Jardín de las Hespérides" "Parió la Noche al maldito Moros, a la negra ker y a Thanatos; parió tambien a Hipnos y engendró a la Tribu de los Sueños, luego , ademas la diosa, la oscura Noche, dió a luz sin acostarse con nadie a la Burla, al doloroso Lamento y a las Hespérides que al otro lado del ilustre océano cuídan de las bellas manzanas de oro y los arboles que producen el fruto" Teogonía de Hesiodo. S VII AC.	1 -Hermes: Eritia vine a decirte algo... -Eritia:Ya lo sé Hermes , algo no va bien. El Viejo Atlas cruzó las murallas hace poco; estaba frenético y libre. Sabes que no es libre, que por su osadía fue condenado y desde entonces lleva el peso del cielo a cuestas. Está maldito! y nos ha arrastrado con él dentro de su egoísmo y su mente llena de quimeras y nosotras aquí, sin poder correr a ningún lado. Ya no hay piratas que vengan a raptarnos, no hay luchas, ni giros del destino...	2 no podemos morir, las manzanas nos brindaron la inmortalidad y sin embargo temo a la muerte. Aretusa, deja ya esas manzanas! deja de abstraerte... piensa! debemos hacer algo para arreglar este lío, fíjate, ha venido un dios a nuestro jardín, tiene algo que decirnos, algo va a pasar, algo terrible ocurrirá... ¿ donde está Eglé?
3 -Aretusa: tu dios , tu problema... crees que por que vivo presa de mis sentidos no me doy cuenta cuando Hermes entra a hurtadillas a verte? ¿y me preguntas por Eglé? -Eritia: Hermes tiene algo urgente que decir...	4 -Aretusa: Por los dioses deja de gritar! de nada sirve correr, ni angustiarse, vamos, Eglé debe estar visible a la orilla de su adorado mar, brillando como un faro pétrea , hermosa y silenciosa. Hagámosle compañía, visibles en el ocaso, por que no habrá un amanecer; pero antes déjame cortar mis rosas blancas, si tan solo me pudiera llevar su aroma a donde quiera que vaya mi alma...	5 -Eritia: Mira, allá está Eglé... Eglé miraba al horizonte triste y mas lejana que de costumbre. Cuando Eritia, Hermes y Aretusa llegaron a la orilla de la playa , Eglé les dedicó una mirada desoladora. -Eglé: siempre seremos las diosas del ocaso... un recuerdo visible al atardecer y un título que nos ganamos por atrevernos a jugar con lo eterno.
6 Nuestro mundo se acaba hoy... tal vez esa sea nuestra recompensa : la libertad con la que fantaseábamos secretamente se abalanza en forma de maldición pero nuestros nombres, risas, historias y placeres no serán recordados por los hombres en sí misma, si no por formar parte de una victoria ajena y lejana que ni siquiera protagonizamos.	7 Eritia con lágrimas en los ojos fijó por fin su escurridiza mirada en el muro viendo como las aves de rapiña se alimentaban de Ladón. Aretusa también dedicó una mirada a su gentil mascota muerta a manos de un héroe sin rostro desde el otro lado de las murallas. Se preguntaba que tan difícil le hubiese resultado a un hombre de sangre mezclada dejar su curiosidad de lado privandose de desenmarañar el enigma infranqueable del paraiso, las manzanas y las ovejas.	8 ¿ Habría sido tan difícil dedicarle una mirada al interior del jardín? Are , ingenua, estaba convencida que de haberla visto no la hubiera olvidado nunca ahí tan llena de ese aroma de rosas blancas y esos ojos del color del mar Las tres eternas se cuestionaron por primera vez si en verdad eran inmortales y que significaría eso aparte del hecho improbable de la muerte.
9 ¿Que significaría la inmortalidad en ese instante si de los hombres depende el olvido? Civilizaciones a lo largo de los siglos florecieron y murieron cuando se olvidaron sus lenguas y sus sonidos junto con el concepto contenido en los nombres de sus reyes consumidos por el polvo.	10 Hombres y mujeres gritando de agonía y dolor a lo largo de centurias unidos en coro perpetuo, renaciendo y pereciendo a medida que el mundo avanzaba olvidándolos. Eternos no eran sus nombres ni sus caras pero sí su sentimiento.	11 Mirando el ocaso las tres ninfas se lamentaron por la sangre, el sexo y la muerte de todos esos mortales solo apreciados por el sol y recordados por nadie
12 comprendiendo que solo en las palabras yace la inmortalidad de la humanidad y ahora ese polvo de hueso y dientes que hacía parte inclusive de la arena que pisaban cobraba rápidamente un sentido, un aprecio, por que dentro de lo perpetuo lo efímero no tenía sentido pero el conocimiento cobraba un significado profundo y descorazonador.	13 -Eglé: Nadie sabrá de nuestra historia. Nadie nos ha visto y estos cuerpos, parte maravilla y parte magia desconocen del mundo como el mundo desconoce de ellos. Aretusa soltó un par de lagrimas sin dejar de mirar el sol que ya desaparecía en el horizonte en medio de rosas , rojos , naranjas y amarillos. Eritia por fin decidió aceptar lo inevitable y preguntó al mensajero de pies alados lo que venía a decir.	14 Hermes, amante de Eritia les dijo que Hera había dictado sus condenas: ¿que peor castigo para el ser silvestre y ágil un día no poder correr? La alquimia fue la venganza perfecta de una diosa amargada : Un chopo, un sauce y un olmo. Eternamente.